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Un Mensaje a la Conciencia

Christian Talk

Populares programas de 4 minutos que comienzan con una anécdota o historia y terminan con una aplicación moral y espiritual. Se han transmitido de lunes a sábado durante más de 40 años. Actualmente se difunden más de 4 mil veces al día en 30 países en la radio, la televisión y la prensa, y ahora via Internet en Conciencia.net.

Location:

Costa Mesa, CA

Description:

Populares programas de 4 minutos que comienzan con una anécdota o historia y terminan con una aplicación moral y espiritual. Se han transmitido de lunes a sábado durante más de 40 años. Actualmente se difunden más de 4 mil veces al día en 30 países en la radio, la televisión y la prensa, y ahora via Internet en Conciencia.net.

Language:

Spanish

Contact:

Asociación Hermano Pablo Box 100 Costa Mesa, CA 92628 9499227501


Episodes
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«No quiero que mi hija me siga engañando»

9/16/2025
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Mi hija menor de dieciséis años empezó a tener relaciones sexuales con su novio. Yo antes le había aconsejado que protegiera su pureza.... Pero en su teléfono pude ver los mensajes con su novio, y me enteré de que me mentía cuando me pedía permiso. En vez de hacer lo que me decía, se iba con su novio de veintiún años y tenía relaciones íntimas con él.... »Quiero prohibirle el uso del teléfono o las salidas. ¿Qué puedo hacer... para que ella [no vuelva a caer en ese error]? No quiero que me siga engañando y siga en pecado.» Este es el consejo que le dio mi esposa: »Estimada amiga: »¡Cuánto sentimos su situación y lo que su hija ha optado por hacer! Tristemente, el cerebro de ella aún está en desarrollo, así que, como usted bien lo sabe, ella no tiene la capacidad de comprender del todo las consecuencias de sus acciones. »Antes que nada, todos tenemos que aceptar el hecho de que es imposible proteger completamente a nuestros hijos.... Tienen influencia sobre ellos sus maestros, sus compañeros de estudio, la literatura a la que están expuestos, la Internet, y la televisión, las películas, los podcasts y la música. Lamentablemente, la cultura que nos rodea ejerce mucha más influencia sobre los adolescentes que la que tienen sus padres.... »La Biblia no trata sobre los métodos de disciplina de los hijos, pero dice con claridad que las relaciones sexuales deben reservarse para después del matrimonio. También enseña que los padres tienen la responsabilidad de disciplinar a sus hijos. A partir de estos dos principios podemos determinar que usted en definitiva debe disciplinar a su hija y tratar de evitar que ella siga teniendo relaciones sexuales. »Sin embargo, es muy delicado mantener el equilibrio en este asunto. Nosotros tuvimos esa experiencia con un hijo que se fugó de la casa cuando era adolescente. Lo hizo como su manera de negarse a obedecer nuestra disciplina. A otros padres les ha sucedido que sus hijos han amenazado con hacerse daño. Por esas razones no podemos decirle específicamente cómo proteger a su hija mediante la disciplina. Le recomendamos encarecidamente que acuda a consejería profesional de parte de una persona que tenga un punto de vista bíblico. »Sería prudente de su parte que se abstenga de culpar al novio o de hablarle mal de él a su hija. De lo contrario, ella se sentirá obligada a protegerlo de usted y a favorecerlo a él y no a usted. En lugar de causar que eso suceda, invítelo a su casa para que pueda llegar a conocerlo. Permita que su hija reciba la visita de él en la casa cuando usted esté allí también, y que sea en un lugar público de la casa y no en la habitación de ella. Trate de descubrir cualidades buenas en él.... Cuando usted diga cosas buenas acerca del novio, será más probable que ella se dé cuenta de los defectos que él tenga.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo puede leerse con sólo ingresar en el sitio www.conciencia.net y pulsar la pestaña que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 859. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net

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«Antes muerto que esclavo»

9/15/2025
(Día de la Independencia de Guatemala) (Himno cantado por Carlos Rey en audio y en video) Si bien Guatemala se independizó de España oficialmente el 15 de septiembre de 1821, no fue sino hasta 1896, setenta y cinco años después, que se juzgó necesario que tuviera un himno nacional. Ese año, durante el gobierno del general José María Reyna Barrios, se convocó a un certamen en el que resultó premiada la música de un compositor guatemalteco y la letra de un poeta anónimo. El compositor era Rafael Álvarez Ovalle, oriundo de San Juan Comalapa, Chimaltenango. Pero no se conocía aún la identidad del autor de esa letra del Himno Nacional de Guatemala cuando se estrenó el 14 de marzo de 1897 en el Teatro Colón. No fue sino hasta 1910 que se descubrió que era el poeta cubano José Joaquín Palma, originario de San Salvador de Bayamo, quien había formado parte del jurado que premió su composición literaria. En julio de 1911, el gobierno guatemalteco le rindió tributo al poeta Palma con un desfile que partió del teatro Colón hacia su residencia poco antes de su muerte, y el 15 de septiembre de ese mismo año le rindió homenaje al maestro Álvarez condecorándolo con corona de plata, medallas y ofrendas florales. En 1934, se aprobaron ligeras modificaciones en algunos de los versos del poema original de José Joaquín Palma, según las anotaciones hechas por el gramático jalapaneco José María Bonilla Ruano. He aquí la primera estrofa y el primer coro del himno como se cantan actualmente: ¡Guatemala feliz...! que tus aras no profane jamás el verdugo; ni haya esclavos que laman el yugo ni tiranos que escupan tu faz. Si mañana tu suelo sagrado lo amenaza invasión extranjera, libre al viento tu hermosa bandera a vencer o a morir llamará. Libre al viento tu hermosa bandera a vencer o a morir llamará; que tu pueblo con ánima fiera antes muerto que esclavo será. Gracias a Dios, a Él le importa lo mismo o aún más que al pueblo guatemalteco que se cumpla el deseo del poeta: que Guatemala sea feliz porque sus gobernantes se dediquen a hacer felices a sus conciudadanos; que sus altares no se manchen jamás con la sangre de sus hijos ni con actos indignos que empañen la gloria de su nombre; y que nadie sea humillado, sino que se respete la vida, la integridad física y la libertad de cada uno, cualquiera que sea su condición social. Porque Dios envió a su Hijo Jesucristo al mundo a ser humillado en una cruz y a morir por nuestros pecados, pagando así el precio de nuestro rescate, para que nosotros no tengamos que ser esclavos de nada ni de nadie, sino que seamos verdaderamente libres. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net Análisis de la letra del Himno Nacional de Guatemala

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Arrepentido por el daño causado a esposa e hijos

9/13/2025
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Soy un hombre de sesenta y siete años, con más de cuarenta de casado. He cometido muchos errores de los que me arrepiento, sobre todo de haber sido infiel en varias ocasiones. Estoy consciente del daño que he causado y de haber lastimado a mi esposa, a mis hijas y a mi hijo. No quiero perder a mi familia, ni mucho menos perderme yo. Espero en la misericordia de mi Señor Jesucristo.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »Debe de haber alguna razón por la que actualmente teme perder a su familia, y la única causa posible que usted nos ofrece es su infidelidad a su esposa. Por eso suponemos que usted volvió a serle infiel hace muy poco.... »Usted dice que espera en la misericordia de su Señor Jesucristo, pero parece que no está seguro si Él le tendrá misericordia una vez más, sobre todo porque esta no es la única vez que usted ha sido infiel, pues admite que ha sido infiel varias veces.... »En definitiva, cualquier cónyuge que ha sido víctima de engaño “en varias ocasiones” tiene motivo para desconfiar de su pareja infiel. No podemos ni imaginarnos lo devastada que ha de sentirse su esposa después de darle a usted tantas oportunidades de enmendarse y comenzar de nuevo. ¿Acaso hay algo que pudiera darle a ella motivo para pensar que usted no volverá jamás a serle infiel? »Jesucristo enseñó que la inmoralidad sexual es razón suficiente para divorciarse del cónyuge. Por eso creemos que su esposa tiene una razón válida para separarse e incluso divorciarse de usted. Sin embargo, eso no quiere decir que le aconsejaríamos a ella que lo haga, sino más bien que le pida a Dios que la ayude a decidir qué hacer ahora. »El caso suyo es particularmente inquietante debido a que usted se refiere a Jesucristo como si lo conociera, y espera que Él siga mostrándole su misericordia divina. Sin embargo, a pesar de llamarlo su Señor, usted sigue cometiendo el mismo pecado vez tras vez. »Usted ha sido la clase de persona a la que otros tildan de hipócrita. Dice las palabras debidas, pero su conducta no las respalda.... »No se espera que el que ama a Cristo y tiene una relación personal con Él sea perfecto o que nunca peque. Sin embargo, con el tiempo el verdadero seguidor de Cristo peca cada vez menos a medida que se esfuerza por obedecer los Diez Mandamientos. Conforme habla regularmente con Dios al orar y escucha a Dios al leer la Biblia, el verdadero seguidor de Cristo progresa en el dominio propio y en la obediencia a lo que ésta dice.... »Tan pronto como usted esté de veras dispuesto a cambiar, Dios lo perdonará si se lo pide. Pero no espere que Él quite las consecuencias naturales de lo que usted ha hecho.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo se puede leer si se ingresa en el sitio www.conciencia.net y se pulsa la pestaña que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 740. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net

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«La primera necesidad de los pueblos»

9/12/2025
(15 de septiembre: Aniversario del Acta de Independencia Centroamericana) Era el 14 de septiembre de 1821, víspera del día en que se había convocado a una reunión en el Palacio de Gobierno de Guatemala entre autoridades de las provincias y representantes de la universidad, de la Iglesia y de las autoridades civiles a fin de decidir si Centroamérica habría de separarse de España. Uno de ellos, que apoyaba decididamente las aspiraciones independentistas, era el guatemalteco Pedro Molina. Esa víspera, su esposa, María Dolores Bedoya, mostrando lo solidaria que era con él en sus convicciones políticas, visitó los barrios más habitados de la ciudad, invitó a su vez al pueblo a una reunión frente al palacio con el propósito de llenar la plaza en apoyo a la independencia, y se encargó de que hubiera música y fuegos artificiales para festejar la esperada proclama. Durante la histórica reunión del día siguiente, mientras los cincuenta y seis miembros de la junta presentaban sus argumentos a favor y en contra de la declaración de independencia, Bedoya arengaba al pueblo en la plaza. Pero al comenzar a repetirse los argumentos para retrasar la proclama de independencia, comenzaron también a oírse en el recinto explosiones de pólvora, cohetes y música. Fue tal la algarabía que los opositores a la independencia creyeron que había estallado la revolución y se apresuraron a proclamarla. En el prólogo del acta misma de independencia redactada por José Cecilio del Valle consta que llegaron al acuerdo «congregados todos en el mismo salón; leídos los oficios expresados; discutido y meditado detenidamente el asunto, y oído el clamor de “¡Viva la independencia!” que repetía lleno de entusiasmo el pueblo que se veía reunido en las calles, plaza, patio, corredores y antesala de este palacio...» Por eso algunos historiadores sostienen que la agitación del pueblo de parte de María Dolores Bedoya contribuyó a que se proclamara la independencia centroamericana. Y por eso en algunas ciudades centroamericanas en la víspera del 15 de septiembre los niños celebran un desfile con faroles iluminados. Entre otras cosas, en el acta «se acordó... que siendo la Independencia del Gobierno Español la voluntad general del pueblo..., el Señor Jefe Político la mande publicar para prevenir las consecuencias, que serían temibles en el caso de que la proclamase de hecho el mismo pueblo.... [y] que [siendo] la paz y sosiego... la primera necesidad de los pueblos cuando pasan de un gobierno a otro,... los que estando unidos en el sentimiento general de la independencia deben estarlo también en todo lo demás, sofocando pasiones individuales que dividen los ánimos y producen funestas consecuencias.» Quiera Dios que así como en el siglo diecinueve el aludido Jefe Político Gabino Gaínza, último gobernador español en Centroamérica, no sólo firmó el acta sino que logró que las autoridades españolas aceptaran la nueva situación pacíficamente sin que tuviera que derramarse sangre en batalla alguna, también nosotros en el siglo veintiuno sofoquemos pasiones individuales y busquemos la paz. Pues si buscamos la paz y la seguimos, sostiene San Pedro, podremos «gozar de días felices». Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net La NaciónLa OpiniónLa OpiniónLa Nación

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«Cuando se juzga que la calamidad viene de Dios» (2a. parte)

9/11/2025
En los días posteriores al 11 de septiembre de 2001, hubo dirigentes religiosos en los Estados Unidos que emitieron el juicio de que el ataque terrorista ocurrido en aquel nefasto día representaba el castigo de Dios infligido a una nación en extremo pecaminosa. Así Dios, de manera inequívoca, le llamaba la atención a aquella superpotencia mundial. Según esos líderes eclesiásticos, Dios no tuvo que hacer más que valerse del odio que albergan en el corazón tantos individuos contra el país que consideran culpable del deterioro moral que cunde en todo el mundo. Contra ese juicio tajante se pronunció con firmeza el periodista estadounidense Cal Thomas el 19 de septiembre ante su público nacional. A su columna escrita como respuesta a semejante concepto de Dios, le puso por título «Cuando se juzga que la calamidad viene de Dios». En la primera parte de su exposición bíblica, Thomas cita varios pasajes del Nuevo Testamento. De ahí pasa al Antiguo Testamento, del que se vale con maestría para desarrollar el siguiente argumento teológico con el que le pone punto final al asunto: «Dios no habría destruido las antiguas ciudades de Sodoma y Gomorra si allí se hubieran encontrado sólo diez justos (Génesis 18:32). ¿Acaso los que creen que el ataque terrorista representaba el juicio de Dios piensan que había menos de diez personas justas en Nueva York y en el Pentágono cuando se estrellaron esos aviones contra aquellos edificios? »Dios permite que ocurran cosas malas a pesar de que Él, por naturaleza, sólo hace el bien y saca de lo malo algo bueno. ¿Cómo sabemos esto? ... El Salmo 5 dice: “Tú no eres un Dios que se complazca en lo malo.” José, a quien sus hermanos habían vendido como esclavo y sin embargo llegó a ser el brazo derecho del faraón y el proveedor de alimento a los hambrientos, les dijo a sus hermanos: “Es verdad que ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios transformó ese mal en bien para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la vida de mucha gente” (Génesis 50:20). »En Génesis 18:25, Abraham intercede por la vida de los habitantes de Sodoma. En sus esfuerzos por lograr que Dios perdone a esa gran ciudad, Abraham dice algo importante acerca del carácter de Dios que tal vez debieran considerar aquellos que creen que Dios ha castigado a los Estados Unidos de América mediante un ataque terrorista: “¡Lejos de ti el hacer tal cosa! ¿Matar al justo junto con el malvado, y que ambos sean tratados de la misma manera? ¡Jamás hagas tal cosa! Tú, que eres el Juez de toda la tierra, ¿no harás justicia?” »Claro que sí hará justicia. El mal existe, pero su autor no es Dios. El mundo está perdido y ocurren cosas malas. Pero Dios ha provisto la forma de que nosotros, simples seres humanos, seamos restaurados si le prestamos atención.» Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net The Washington Times

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«Cuando se juzga que la calamidad viene de Dios» (1a. parte)

9/10/2025
El 19 de septiembre de 2001, apenas una semana después del ataque terrorista contra las torres gemelas de Nueva York y el Pentágono de Washington, el periodista estadounidense Cal Thomas, en su columna publicada a nivel nacional, se pronunció acerca del tema en un artículo titulado «Cuando se juzga que la calamidad viene de Dios». He aquí la primera parte de su comentario: «... Dos dirigentes religiosos... dieron a entender que los ataques terroristas de la semana pasada se debieron al juicio de Dios.... »Pero... no son ellos los primeros en vincular el castigo divino a acontecimientos temporales. Abraham Lincoln dijo que la Guerra Civil estadounidense se debió a la esclavitud y a que los Estados Unidos de América se habían olvidado de Dios y estaban intoxicados de un éxito ininterrumpido, y se sentían demasiado orgullosos como para orar al Dios que nos creó. Alejandro Soljenitsyn dijo que el comunismo ahogó a la Unión Soviética durante siete décadas porque su pueblo se había olvidado de Dios. »En la medida en que las calamidades, ya sean naturales o provocadas por los seres humanos, nos llevan a la reflexión y a reorganizar la vida de tal modo que ese mal nos impulsa a hacer el bien, hasta el horror [del 11 de septiembre] puede tener efectos redentores y de ese modo personas inocentes no habrán muerto en vano.... »Hay quienes creen que los Estados Unidos de América es una nación especial, escogida por Dios para recibir una bendición excepcional. Eso es idolatría.... En Isaías 40, Dios dice que a sus ojos todas las naciones son como “una gota de agua en un balde, como una brizna de polvo en una balanza”, pues “no son nada”. Esta afirmación es motivo de humildad y no de fanatismo religioso. »Hay otros interrogantes. Cuando el apóstol Pablo visitó la antigua ciudad de Corinto, prevalecía una inmoralidad desenfrenada. El culto a Afrodita fomentó la prostitución en nombre de la religión. En determinado momento, según [la edición de estudio de] la Nueva Versión Internacional de la Biblia, “mil prostitutas servían en su templo”. ¿Acaso no bastaba ese estilo de vida para que Dios enviara un meteorito que arrasara la ciudad? Sin embargo, a pesar de semejante maldad, Dios no envió su juicio sino que envió a su Hijo en el acto de amor más grande que jamás se haya visto. “Cuando todavía éramos pecadores”, dice la Sagrada Escritura, Dios envió a Jesucristo a morir por nosotros (Romanos 5:8). »Si bien ese mismo Libro sagrado trata acerca de un juicio final en el que todo el mundo tendrá que comparecer ante Dios, así como advierte sobre las consecuencias inmediatas del pecado —desde la enfermedad física hasta la angustia emocional y la muerte—, también dice que Dios “no quiere que nadie perezca sino que todos se arrepientan” (2 Pedro 3:9).» Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net The Washington Times

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Una oportunidad que pudimos perder

9/9/2025
(2o. domingo de septiembre: Día de los Abuelos en Puerto Rico) Era una tarde nublada del 19 de octubre de 2019. Habían transcurrido veintiocho años desde que adoptamos a nuestro hijo Josué a los once años de edad. Su madre biológica era puertorriqueña. Si no hubiera sido por eso, es probable que no lo habríamos adoptado, ya que habíamos puesto la condición de que tuviera sangre hispanoamericana. Ahora yo tenía la dicha de acompañar a su hijo Zachary, nuestro nieto, a un partido de fútbol estadounidense. Es que esa tarde de octubre jugaba como local la Universidad de Miami, donde estudiaba él, becado por haber prestado el servicio militar durante cinco años. Antes de abordar el autobús que lleva a los estudiantes al estadio, mi nieto Zach me mostró con merecido orgullo el hermoso plantel de la universidad. Cuando llegamos al estadio, aprovechamos una merienda típica que se les sirve gratis a los estudiantes antes del partido. A mediados del juego, el doctor Julio Frenk, rector de la universidad, comenzó a subir por los escalones precisamente por el pasillo donde estábamos sentados nosotros. Zach no se dio cuenta, y yo no habría reconocido al doctor Frenk de no haber sido por una mujer amable que nos informó que él estaba por pasar y ofreció sacarnos una foto con él, asegurándonos de que él se detendría para tomar la foto si se lo pedíamos. Zach sí lo conocía y lo tenía en alta estima, así que se lo agradecimos mucho a la mujer. En efecto, el rector Frenk se detuvo, nos saludó muy cordialmente luego de que Zach me presentó como su abuelo que estaba de visita, y permitió que la mujer nos tomara la foto. Perdimos el partido, pero nos divertimos mucho, creando un recuerdo que conservaré como un tesoro el resto de mi vida. Y por si todo eso fuera poco, esa noche los dos tuvimos el gusto de disfrutar de una rica cena cubana con Luis Bernal Lumpuy, mi gran amigo y colega desde hace treinta y cinco años. Tengo que confesar que, cuando eso sucedió, yo no estaba enterado de las impresionantes credenciales del doctor Frenk: eminente médico cirujano; ex Decano de la Facultad de Salud Pública de la Universidad Harvard; ex Asociado Principal en el Programa de Salud Global de la Fundación Bill y Melinda Gates; ex Secretario de Salud de México; ex Director Ejecutivo encargado de Pruebas Científicas e Información para las Políticas en la Organización Mundial de la Salud con sede en Ginebra, Suiza; y ex Director General Fundador del Instituto Nacional de Salud Pública de México, entre muchos otros logros y títulos que ostenta. Cuatro de los veintitrés libros que ha escrito hasta la fecha son novelas para niños y jóvenes que explican el funcionamiento del cuerpo humano. Gracias a Dios, al igual que el doctor Frenk, al subir por el pasillo de nuestra vida Él, como nuestro Médico Cirujano divino, está dispuesto a detenerse y a tomarse una foto con nosotros. Pero conste que luego de ese momento trascendental en que llegamos a conocerlo personalmente, Dios, quien nos creó a todos, está también dispuesto a caminar a nuestro lado el resto de nuestra vida. Sólo que, para que eso suceda, somos nosotros a quienes corresponde dar el permiso. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net

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Separación entre iglesia y estado

9/8/2025
El juicio estaba llegando a su fin. Toda la evidencia pesaba en contra del acusado. La sentencia de muerte sin duda caería sobre Carlos Chambers. Había matado a una mujer de setenta años para robarle. Seguramente lo condenarían a la cámara de gas. El fiscal, a fin de reafirmar su tesis, tuvo la ocurrencia de citar la Biblia: «Dios dice que el que derrama sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada.» Ante esto el abogado defensor pidió que se anulara la sentencia, y el juez se vio obligado a conceder la petición. La ley dictaba que no se podía citar la Biblia para acusar a un hombre. Esto se debía a que en ese país había estricta separación entre Iglesia y Estado. Así que por referirse a la Biblia, el fiscal perdió su caso. He aquí un caso interesante. Sucede en un país donde ocurren toda clase de argucias jurídicas extrañas, y se presta para una seria reflexión. Un asesino merece la pena de muerte. No debiera haber escape. Pero al citar la Biblia para condenarlo, se ponen en juego tretas jurídicas, y el hombre se salva. Vale la pena preguntarnos: Al fin de cuentas, ¿en qué se basan las leyes humanas de todos los países del mundo para definir un delito? Si no puede citarse la Biblia en el juicio de un asesino, tampoco debe poder citarse para condenar a un adúltero, o a un mentiroso, o a un ladrón, o a quien sea culpable de cualquier delito. Los Diez Mandamientos, que se encuentran en el Libro Sagrado, fijan y establecen la moral humana. Si no hubiera Biblia y no existiera ese Decálogo de Moisés, el hombre no tendría ley a la cual sujetarse. ¿Cuál sería el resultado? Se regiría sólo por la violencia y la fuerza. Su única ley sería su propio capricho personal. En los días previos al diluvio universal, nadie obedecía a nadie. No había ley, no había moral, no había norma de vida. Regía sólo la violencia. Cada uno establecía su propia ley. Fue entonces que Dios envió el diluvio, para comenzar un nuevo pueblo. Lo cierto es que aunque Dios jamás hubiera mandado a escribir sus mandamientos en tablas de piedra o en ninguna otra parte, el homicidio sería criminal, el adulterio sería inmoral, el robo sería ruin, y todo pecado sería maligno. Lo que no está escrito en tablas de piedra, está escrito en la conciencia humana. Y todos hemos violado la ley de la conciencia. ¿Habrá salvación para el pecador? Sí, la hay, con toda seguridad. Por eso dio su vida Jesucristo en la cruz del Calvario: para pagar el precio de nuestra redención. Podemos acudir a Él. Cristo murió por nuestra maldad. Por eso se llama Salvador. Rindámosle nuestra vida. Hermano Pablo Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net

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«Mi madre ha ido perdiendo la memoria»

9/6/2025
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Mi madre ha ido perdiendo la memoria. Cuido de ella veinticuatro horas al día los siete días de la semana. Ahora se mantiene en cama. Mi padre falleció [hace unos años, y ella me confunde con] él.... »Las pocas veces que mi tía la puede cuidar para que yo salga, me pongo melancólico porque vienen recuerdos de cuando la podía llevar de paseo. »Quisiera continuar haciéndolo, pero es difícil. Ella pesa bastante, y yo padezco de la espalda. Además, no siempre se anima para que la ayudemos entre varios a llevarla de paseo. Me da tristeza no poder pasearla ni sacarla al patio.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »¡Qué buen hijo ha sido usted! Ninguna madre pudiera pedir más de parte de su hijo. Usted se ha dedicado a cuidar de ella de la mejor manera posible y de proveerle una vida buena. Con eso de veras está cumpliendo con el mandamiento de honrar a padre y madre. De hecho, son pocos los hijos adultos capaces de hacer lo que usted ha hecho. »El envejecer no es fácil para quien está envejeciendo, como tampoco lo es para quienes le rodean. Los hijos varones a quienes antes su padre o madre cargaban en brazos, ahora deben cargar ellos mismos a papá o mamá. Hijos e hijas que antes recibían alimentos de parte de sus padres, ahora tienen que ser quienes los proveen. A los hijos a quienes antes se les llevaba de paseo, ahora les toca planear las salidas ellos mismos. Es como si todas las cosas estuvieran invertidas. »Nos alegra saber que su tía a veces ofrece su ayuda para que usted pueda salir y atender sus asuntos. Es muy importante que usted forme una red de parientes y amigos que puedan ayudar, aunque sólo sea por una hora, para que usted pueda disfrutar de algún tiempo para sí mismo. Por mucho que desee lo mejor para su mamá, debe tener presente que, tarde o temprano, ella ha de morir. (Lamentablemente, a todos nos espera eso mismo.) ¿Qué hará usted cuando su mamá ya no esté? ¿Será como si todo en la vida de usted estuviera volviendo a invertirse? »Con frecuencia los que cuidan de un ser querido descuidan su propia salud física y mental al hacerlo. Por eso le instamos a que busque servicios sociales en su comunidad que puedan brindarle ayuda. Pídale a su médico que le recomiende a un consejero o un programa para los que cuidan a otros como lo hace usted. Sin ayuda profesional, usted pudiera llegar a sufrir de depresión clínica. »Le rogamos que recuerde que, si bien es cierto que su papá murió hace algunos años, usted todavía tiene a un Padre celestial que lo ama y desea lo mejor para usted. Él no quiere que usted se queme como una bombilla por cuidar a otros sin cesar. Quiere más bien que usted mantenga la mente sana en un cuerpo sano.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 739. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net

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«¿Por qué permite Dios que pasen cosas tan abominables?»

9/5/2025
«Gustavo, mi querido Gustavo... ¡qué cosas tan tristes y desgarradoras han pasado desde que no estás tú...! »Escribo esto para ti, con el corazón enlutado, presa de una tristeza angustiosa, inmensa, indecible,... y quiero que sepas todo, todo lo que ella me dejó dicho para ti. »He llorado y sufrido tanto, Gustavo, que secos, casi sin lágrimas, están mis ojos, y mi corazón marchito... »¡Ay, Dios mío! ¡Ay, nuestra Blanca, nuestra adorada Blanca para siempre ida... a quien tanto amamos y que tanto nos amó! ¡Cómo me duele el corazón al acordarme de mi inolvidable amiga!... »Con fiebre, y ya gravemente enferma, [Blanca] llegó a casa de su aya, la viejita Mauricia, que tú conoces. El doctor Gámez fue a verla y a prestarle sus servicios como médico y como amigo.... »El pesar que le causó tu separación, los ultrajes recibidos y el aire frío y húmedo que azotó su rostro después de haber sufrido y llorado tanto, agravaron a Blanca.... »[Su] estado... empeoraba cada vez más.... El doctor Gámez no ocultaba su desespera­ción, viendo que las medicinas no hacían el efecto [deseado] y que ella se agravaba de manera alarmante. »Un día la encontré más triste que nunca; había llorado mucho…. La estreché [entre] mis brazos largamente y... lloré con llanto inconsolable... »“¡Cuán desgraciada soy! —me dijo—. Aun en mi soledad me persigue la calumnia... ¡Al borde del sepulcro, soy mancillada!... »... ”¡Ah, Gustavo [—exclamó Blanca—], si supieras has­ta dónde han perseguido y lastimado a la que no tiene más crimen que amarte, que haberse conservado pura entre tanta inmundicia...! ... He preferido el sacrificio de mi vida al de mi honor;... porque antes que el vicio dorado he querido la pobreza humilde, pura, consagrada a mi amor, a mi corazón y a mi conciencia; a ti, Gustavo... ¡Oh, religión...! ¡Oh, justicia...! ¡Oh, caridad...! Y el Cristo,... ese Cristo que ensalzan como modelo de caridad y de justicia, ¿por qué permite que pasen cosas tan abominables en este mundo? ¿Por qué deja que muera mancillada la inocencia y que viva, triunfante, la maldad...? ¡Oh, misterio, impenetrable misterio...! ¡Oh, caos, profundo caos!...” »Y como si ella misma sintiera ese caos que invocaba, dobló su cabeza y cerró los ojos.» Con esta carta que lee Gustavo, escrita por su prima, termina el trágico romance entre Blanca y Gustavo creado por la novelista hondureña Lucila Gamero de Medina en su obra clásica titulada Blanca Olmedo. Pero ya que, al parecer, las interrogaciones retóricas de Blanca Olmedo al final de su vida reflejan una válida inquietud personal de la autora misma, con mayor razón merecen respuesta. ¿Por qué permite Cristo que pasen cosas tan abominables en este mundo? Porque si hubiera decidido no permitir que tales cosas pasen, habría tenido que crearnos sin la libertad de tomar decisiones propias, tanto las que nos ocasionaran la mayor dicha como las que nos causaran la más dura pena. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net Blanca OlmedoAutobiografíaBlanca Olmedo

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«A pesar de que ella no tuvo culpa alguna»

9/4/2025
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Por dos años estuve con una mujer y, aunque nunca llegamos a formalizar el noviazgo, tuvimos relaciones íntimas. Durante ese tiempo también tuve relaciones sexuales con prostitutas... pero nunca se lo he dicho a mi pareja porque sé que la lastimaría mucho. »A causa de la culpa que siento, decidí terminar la relación porque creo que no la merezco. Ahora ella me pide volver. Yo me he alejado de Dios, y no sé qué hacer. ¿Debo decirle la verdad y dejarla ir, o simplemente debo irme sin decir nada para no herirla más? La culpa de haberle mentido me está consumiendo.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »Si su expareja es como la mayoría de las mujeres, cuando usted la dejó ella debió haber comenzado a imaginarse que no era lo bastante bonita ni inteligente para usted, o que no estaba a la altura de sus expectativas. Es casi seguro que esté dudando de sí misma a pesar de que ella no tuvo culpa alguna de lo sucedido. »Usted dice que sabe que la lastimaría mucho enterarse de que le fue infiel varias veces y de que le mintió al respecto. ¿Acaso el saber la verdad la lastimaría más de lo que usted ya la ha lastimado? Nosotros creemos que no. Suponemos que se enojaría, eso sí, pero que tarde o temprano lograría dejar de imaginarse que fue ella quien hizo algo malo. Así que la única opción buena es que tenga el valor de decirle todo lo que usted hizo. »También sería lo correcto de su parte ponerle fin a la relación. Usted definitivamente no está listo para comprometerse con una sola mujer. Y tampoco lo está para ser un hombre digno de confianza. Así que aun si ella estuviera dispuesta a perdonarlo y a restaurar la relación, usted cometería un grave error si reanudara la relación con ella. »Usted dice que cree que no la merece. Eso bien pudiera ser cierto, pero ¿quiere usted cambiar? ¿Le gustaría ser la clase de hombre que sí la merece? ¿Quiere dejar de sentir que la culpa lo está consumiendo? »Aun cuando usted ha pecado de muchas maneras, no hay ningún límite que impida que le pida perdón a Dios. Jesucristo, el Hijo de Dios, ya tomó el castigo que merece usted por lo que ha hecho. Él murió en una cruz a fin de pagar por los pecados que usted y yo hemos cometido. Si usted ora y le pide que lo perdone, podrá librarse de la culpa y comenzar una nueva vida como seguidor de Cristo. »Busque una iglesia a la que asistan personas que son seguidoras de Cristo. Hable con Dios regularmente mediante la oración, y permita que Él le hable mediante las palabras de la Biblia. Tome la decisión, con la ayuda de Dios, de mantenerse célibe hasta que se case con una mujer que sea seguidora de Cristo al igual que usted. En esa clase de matrimonio, usted podrá experimentar la relación que Dios planeó para usted, desde el principio.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 858. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net

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«Las hijas de mi tía Rogelia»

9/3/2025
«Mi tía Rogelia vive en la calle del Olvido No. 101. Regordeta y rellenota de carnes y de ideas tétricas y apocalípticas, es sin embargo una de las madres modelos en esta sucia y dichosa ciudad de San José. Siete veces bendijo Dios su matrimonio, y mis siete primas representan esas siete bendiciones. »¡Qué lástima que la juventud no sea eterna! Por desgracia, mis primitas fueron jóvenes, y la menor (veintisiete años) es ya una juventud en conserva. La mayor colea los cuarenta, y entra en los helados confines de la vejez: y a todo esto, ni un marido que se presente.... »¡Pobre tía Rogelia, presidiendo semejante regimiento de solteronas! Sí, la palabra es dura, pero exacta. Mis primas representan en sus dolorosos extremos las tres clases conocidas hasta aquí de solteronas. En ese calvario hay tres estaciones. En la primera, la paciente es aún amiga de la humanidad, porque aún conserva alguna esperanza de un matrimonio in extremis. En la segunda, adiós a los hombres y sus engaños. El fuego sagrado del corazón es empleado y consumido en una lora, un gato o un perrito. Los efluvios de su alma, no comprendidos ni aun quizás apercibidos por ese animal sin plumas que se llama el hombre, han encontrado un ser peludo, emplumado o escamado, que las comprenda, las quiera y las acaricie. En la tercera época solteril, ya no son bastantes los cariños de Coscolina, ni los brincos del [perrito] Cook. Las monerías de la gatilla Filis no hacen ya sonreír a su desventurada dueña. El amor que es reconcentrado y abstracto en la solterona de tercer grado es, pues, esencialmente devoto y religioso. »Para mis primas, todo joven que visita una casa, es o novio o seductor de alguna hija de la misma. Para ellas ningún matrimonio se hace por amor, sino por interés, u obligados por las circunstancias. Toda mujer bella o graciosa es tonta o coqueta; los hombres que no las atienden son mal educados, y si esos mismos hombres atienden a otras, es con malos fines. En una palabra: son mis primas las siete plagas de Egipto; las siete peores vecinas; y aunque en cada familia se encuentran tipos semejantes o parecidos, es de esperarse, para la tranquilidad pública, que no todos tengan las abundantes dotes que adornan a las hijas de mi tía Rogelia.» ¿Quién hubiera pensado que un estadista y magistrado de la talla de don Manuel Argüello Mora de Costa Rica fuera capaz de describir por escrito, de una forma tan transparente, a miembros de su propia familia? Tal vez se deba a que lo hizo bajo el seudónimo de Simplicio Cucufate. Fue así como publicó una serie de ocho cuadros en la revista «Costa Rica Ilustrada» en 1887, poniéndole por título general «Mi familia». Menos mal que Dios no juzga así a las solteronas del mundo, generalizando y exagerando a propósito al referirse a ellas. Más bien, «el Señor es compasivo y justo —dice el salmista—; nuestro Dios es todo ternura». De ahí que a toda mujer considerada solterona, Dios le dice, al igual que a las viudas y a los huérfanos: «Si te quejas ante mí, yo atenderé a tu clamor, pues soy un Dios compasivo.» Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net Obras literarias e históricasCosta Rica Ilustrada

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Historia de una oveja perdida

9/2/2025
(Natalicio de Luis Bernal Lumpuy) Los siguientes versos compuestos por un autor desconocido, y que tradujo del inglés el poeta cubano Luis Bernal Lumpuy, llevan por título Historia de una oveja perdida: Mucho amaba el pastor a su ovejita, y siempre la cuidaba con ternura... Con mirada amorosa la seguía mientras ella saltaba en la llanura. Al sentarse junto al rebaño que cuidaba que dócilmente su voz obedecía, pensaba con tristeza en su ovejita, la que una y otra vez se le perdía. Es cierto que la ovejita cariñosa adoraba a su pastor sin una queja, pero a veces se apartaba del camino como a menudo hacen las ovejas. A su amada ovejita extraviada llamábala el pastor con tierna voz: “Vuelve, pequeñita, porque no estás segura a menos que estés donde estoy yo.” Pero pronto la ovejita se olvidaba y se le descarriaba irreflexiva, y sin darse cuenta de sus actos, del lado del pastor pronto se iba. Hasta que un día, con bondad y tino, tomó el pastor su vara con firmeza, y lo que Él hizo entonces parecía algo cruel a los ojos de la oveja. Tan fuerte fue el golpe de la vara que le quebró una pata a la ovejita, y la dejó cojeando por el prado donde antes saltaba espigadita. Entonces, extenuada, adolorida, de rodillas cayó, y en la quietud contempló a su pastor como diciendo: “¿Quisieras explicarme tu actitud?” Vio el amor en los ojos del pastor que bañaban de lágrimas el rostro, mientras con ternura le sanaba las fracturas de su hueso roto. Al sentirse desamparada por completo, sin poder siquiera levantarse, se entregó sin reservas en los brazos de su pastor, donde podía arrobarse. Después, día tras día, hasta que fue sanada, se mantuvo alejada del rebaño, llevada en los brazos del pastor y acunada y protegida como antaño. El pastor con cariño susurraba palabras a su ahora atento oído... Estaba escuchando la dulzura que las otras ovejas no han sentido. Sintió el afecto del cordial abrazo que le dio el pastor de corazón sincero... Y fue para su debilidad y su quebranto como una nueva bendición del cielo. El pastor satisfizo plenamente cada necesidad de la ovejita, que aprendió al fin en su dolor y angustia una enseñanza que nunca olvidaría. Por fin su hueso roto fue sanado, y una vez más anduvo saltarina... Adondequiera que el pastor guiaba, la ovejita alegre lo seguía. . . . . . . . . . . Las cuerdas del amor la ataron tanto en su hora de dolor y de amargura que ya no quiso apartarse de los brazos que una vez la sanaron con ternura. Tal vez te sientas quebrantado hoy, y no entiendas por qué fuiste golpeado por la vara de un Pastor tan amoroso. ¿Será que no crees que vino de su mano? Él sólo trata, con ese tierno golpe, de apartarte del bullicio por un tiempo, acunarte en sus brazos amorosos y acercarte a su regazo con su ejemplo. Observa la mirada del Pastor amante, y busca su rostro con amor y anhelo... Prueba en la hora del quebranto el poder de su gracia y su consuelo. Cuando en sus brazos tiernos te refugies y sientas cada día su mano fuerte, ¡con sus cuerdas de amor te atará el alma para que nunca vuelvas a perderte! Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net

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«Un edén para el desdén»

9/1/2025
«Ella nunca pudo recordar la discusión ni su propio alegato. La voz de él, de eso sí estaba segura, la invadió con [insultos, llamándola] depresiva, repulsiva, compulsiva, negativa... egoísta, individualista, materialista, majadera [y] aventurera.... [Y] recordaba... el portazo con que se fue para siempre.... »Empezó a recuperarse lentamente porque [junto con] los ejercicios de autoconfianza, afirmación y “yo puedo salir adelante sola”, se [manifestaban] muy fuertes los otros de rencor, de revancha, de desdén y de «a mí no me puede hacer esto». La fueron aliviando las pastillas de... la dulzura con que contaba las atrocidades del monstruo, a quien, después de darle todo, se largó con una cualquiera. Pronto se dio cuenta de que su historia era idéntica a la de miles de mujeres [con] caras ajadas y tristes.... »Un día contó que él había vuelto humilde y arrepentido, seguro de que ella era la única. Inventó salidas y encuentros... acercamientos y cortejos. Compró ropa nueva, apareció con regalos, cambió de peinado, acentuó el maquillaje [y] adquirió un lenguaje pintoresco.... Dejó definitivamente de quejarse de los hombres. Tenía tanta suerte: el suyo era ideal. »Después de que lo instaló de nuevo en la casa, pasó por una larga etapa de aprendizaje para ser habilidosa y amable... para ser feliz... y desalojar todo lo amargo. »... Sólo hubo cabida para lo perfecto: la sonrisa sincera, el regocijo de la compañía, la conversación afirmativa, la mirada directa y profunda. »... Lejos [quedaron] el pleito, la llamada de atención, el gesto brusco, el reproche.... Logró establecer una comunicación perfecta, ese adivinar [de] los gestos de que hablan las recetas del amor.... Los gastos se redujeron, las comidas se simplificaron... la limpieza se facilitó y desaparecieron las largas jornadas de sospechas [e] indagaciones.... Él simplemente estaba ahí y no se iría jamás.... »Todo iba perfecto porque... estaban juntos con su mejor y más brillante sonrisa de espejo, aunque a ella le preocupaba la insignificancia de ese hombre feo, sin la menor gracia, carente de ingenio... poco emocional, salvo cuando se enfurecía y la insultaba.... Ahora ella no le permitía enojo, ni furia ni resentimiento alguno porque [ella] dirigía la escena, era capaz de embellecerlo y amarlo, de cortejarlo... manipuladora de lo ya ajeno, encerrada dentro de sus hábitos y manías de crear un edén para el desdén.» Así resuelve su difícil situación la mujer anónima del cuento «El edén del desdén», publicado por la escritora costarricense Carmen Naranjo en su obra de cuentos titulada Otro rumbo para la rumba. Lamentablemente es propio del caso el que aquella protagonista de la historia se diera cuenta de que «su historia era idéntica a la de miles de mujeres». Pero ¿acaso hay alguna solución aparte de «crear un edén para el desdén»? Sí, la hay. La clave es que cada hombre que vive con una de esas mujeres descubra que el plan divino es que él se case y llegue a ser un solo cuerpo con su esposa, y que ella lo respete, consciente de que él la ama al extremo de estar dispuesto a dar la vida por ella. Así, juntos crearán un paraíso en su hogar, en el que florezcan el cariño y el aprecio mutuo. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net Otro rumbo para la rumba

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«Enamorada de un hombre mucho mayor»

8/30/2025
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Desde hace dos años he estado enamorada de un hombre de treinta y seis años, y yo tengo dieciocho. La primera vez que lo vi, sentí algo muy especial por él.... »[Recientemente volví a verlo.] Nos miramos, y esta vez me hizo sentir algo más fuerte. [Ahora me siento nerviosa, y hasta] me da vergüenza hablarle. No quiero acercarme a él por temor, sobre todo porque es mucho mayor. Él tampoco se me acerca ni me habla, pero sí me mira mucho.... Hay veces que tengo dudas por [la diferencia de edad]. Él terminó su carrera profesional, y yo apenas voy a empezar.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »Fue una buena idea consultarnos acerca de sus sentimientos y su futuro. Pero le animamos a que consulte también a otras personas que hayan tenido por lo menos diez años de experiencia con relaciones sentimentales. »¿Cree que personas con una década de experiencia no comprenderían cómo se siente usted? ¿Le parece que esas personas serían demasiado maduras para identificarse con una adolescente como usted? »Si eso es lo que usted piensa, entonces tenga presente que es probable que el hombre en quien está interesada haya experimentado más de dos décadas de relaciones sentimentales. La primera relación adulta que él tuvo bien pudo haber sido el año en que usted nació. ¿No es entonces él quien es demasiado viejo para comprender cómo se siente usted? »No hay duda alguna de que usted se siente atraída por este hombre, y es probable que él se sienta atraído por usted. La atracción física puede compararse con pequeñas chispas de fuego o ligeras sacudidas de electricidad. Devolverle a él la mirada y saber que él la está mirando a usted hace que el cerebro suyo se encienda con reacciones químicas y eléctricas. Es una sensación fantástica, y claro que usted quiere que se prolongue y se intensifique.... »La atracción física es como hierba que no puede crecer a menos que se siembre y que luego reciba la cantidad necesaria de luz solar y de agua. Para que llegue a ser amor, la atracción física tiene que estar acompañada o seguida de tiempo valioso juntos y de comunicación sincera. La atracción física de por sí es una experiencia agradable, pero no es amor.... »Dejarse llevar por la atracción física sin tomar el tiempo para enamorarse es la razón por la que hay tantas relaciones sentimentales que terminan mal. Y es la razón por la que hay tantos hijos e hijas de madres solteras y de padres no casados, como también una de las razones por las que se nos hayan contado cientos de «Casos de la semana» que tienen que ver con un matrimonio desdichado.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo puede leerse con sólo pulsar la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 738. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net

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«La prostituta de la laguna»

8/29/2025
«Sólo conocía a los hombres en su momento más deshumanizado.... [en] que no tomaban de ella sino el instante de su sed, como un jarro de agua de la laguna.... »Pero, en un momento imprevisible para todos, la inconcebible regeneración comenzó.... Nadie volvió a traspasar la estera. Pero nadie creyó en su voluntad de purificación. De nada le valió. El pasado impuro y cercano la tenía presa en su jaula como a una cotorra.... Salu’í seguía siendo para todos la [prostituta] de la laguna.... La iban a expulsar del campo.... [Pero] en eso cayó la guerra, y la evacuación de la población civil salvó [del destierro] a la pecadora.... »Al día siguiente entró a trabajar en el hospital.... Y ahora estaba allí... en medio de repentinos fogonazos. »Todo el convoy se ponía en movimiento con un apuro ciego y desordenado.... »[Algún tiempo después], a media mañana, los camiones llegaban a un nuevo cañadón.... »—La entrada [al temido paso] Garganta de Tigre.... »Ahora se escuchaba más cercano el intermitente cañoneo... »—¡Avión enemigo!... »Un júnker..., al descubrir el convoy, [bajó en picada] sobre él con un poderoso rugido ametrallándolo a quemarropa.... Un aguatero y el furgón sanitario forcejeaban para desprenderse de las huellas, pero ya el avión volvía en una pasada rasante escupiendo fuego, y lanzando ahora también una bomba, que cayó sin explotar cerca del sanitario. Sus tripulantes saltaron enloquecidos y huyeron hacia el boscaje. El camillero cayó tumbado por la ráfaga. El camión aguador estaba inmóvil en la cuneta. A través del parabrisas hecho añicos, se veía al conductor caído de bruces sobre el volante, la cabeza empapada por la sangre.... »Aquino tendió de repente su brazo hacia el sanitario. »—¡Miren eso! »Entre las ruedas se veía un bulto oscuro y cilíndrico. Era la bomba que había caído sin estallar. »—¡Puede reventar en cualquier momento!... »En un súbito impulso, Salu’í salió [disparada] hacia el furgón. Su decisión fue tan rápida, que Aquino nada pudo hacer para impedirla. Sólo alcanzó a gritarle: »—¡No vayas! ¡Es peligroso! »Ella siguió corriendo sin hacerle caso y llegó al vehículo.... Rebuscó en el interior... Sacó un botiquín de primeros auxilios, cargó en un brazo medicamentos, paquetes de venda, todo lo que pudo, y regresó a escape hacia el bosque, en momentos en que el avión hacía una nueva pasada ametrallando el abra. La rápida estela de nubecitas de polvo cruzó mordiendo el camino muy cerca de ella.... »Los camioneros estaban asombrados.... »—No acaba uno de conocer a la gente —dijo... Silvestre [más tarde]...— Creí que lo tuyo era un capricho no más.... ¡Estás naciendo de nuevo, Salu’í! Así narra el autor paraguayo Augusto Roa Bastos, en su novela Hijo de hombre, uno de los episodios de la Guerra del Chaco con Bolivia, guerra en la que él mismo participó como voluntario a la edad de catorce años. Gracias a Dios, a Él no le tenemos que comprobar que nos hemos regenerado para tener su aprobación. Al contrario, como Dios no envió a su Hijo Jesucristo al mundo para condenarnos sino para salvarnos, nos trata como trató a la mujer sorprendida en adulterio a quien los fariseos querían apedrear. Al pecador arrepentido Dios lo acepta tal como es, lo regenera Él mismo mediante el nuevo nacimiento espiritual y le dice que no vuelva a pecar. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net Hijo de hombre

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«A mi esposo ateo le gusta el rock metal»

8/28/2025
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Siendo cristiana, me casé con un ateo. Él es un hombre trabajador y responsable, y me apoya para que vaya a la iglesia y tenga una vida de oración, pero ha surgido un inconveniente: a él le gusta el rock metal. En verdad, ha sido un choque porque yo desearía que él tuviera tiempos de oración conmigo, pero como dije, él es ateo. Ahora no sé si me precipité al haberme casado.... No sé qué hacer.» Este es el consejo que le dio mi esposa: »Estimada amiga: »Es tan asombroso como maravilloso que su esposo ateo la apoye para que asista a la iglesia y tenga una vida de oración. Esperamos que usted le reitere lo mucho que aprecia esa actitud de él. »Cuando los seguidores de Cristo están dispuestos a salir con personas y luego enamorarse de ellas a pesar de saber que esas personas no son seguidoras de Cristo, acaban por tener que afrontar problemas como el suyo. Usted ahora le ha dado prioridad a asistir a la iglesia y a su vida de oración. Pero cuando salió con un hombre ateo y luego se casó con él, la mayor prioridad suya no era buscar la voluntad de Dios para su vida sino tener un noviazgo. »La Biblia está llena de historias de personas que decían amar a Dios, pero se casaban con personas que adoraban a otros dioses o no adoraban a ninguno. Y en casi todos los casos, el seguidor de Dios tarde o temprano dejaba de seguirlo y comenzaba más bien a adorar a los ídolos y a las imágenes que adoraba el cónyuge. »Con ese patrón de conducta que hallamos repetidamente en la Biblia, usted nunca debió haber esperado que su esposo ateo orara con usted, asistiera a la iglesia con usted, ni escuchara la música que usted prefiere. Usted dice que ha sido un choque que él tenga esas preferencias, pero nosotros no nos explicamos cómo pudiera eso haberle chocado. ¿Acaso... es usted una de esas jóvenes ingenuas que piensan que van a poder cambiar a su esposo después de casarse? »Ya es hora de que encare la realidad. Su esposo no la engañó. Usted consintió en casarse con él estando consciente de que él era ateo. Él la aceptó a usted como seguidora de Cristo, y hasta la ha apoyado para que asista a la iglesia y ore. Y sin embargo, aunque usted lo aceptó como ateo, ahora no lo apoya a él en su música y en su falta de deseo de orar con usted. »¡Con razón que usted se pregunte si fue un error casarse con él! Sin embargo, no importa si fue o no un error. Usted prometió amarlo y serle fiel toda la vida, así que no puede reconsiderar esos votos sólo porque por fin ha comprendido las consecuencias de lo que hizo. »Sea agradecida por las maneras en que su esposo la apoya. No siga insistiendo en que él haga más de lo que usted desea. No trate de cambiarlo con sus palabras; hágalo más bien mediante la manera en que usted vive y en como lo trata. Él la está observando como la versión genuina de lo que es en realidad una persona seguidora de Cristo.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo se puede leer si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 857. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net

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«Se paga el viaje, pero no el asiento»

8/27/2025
«En la estación había mucha gente esperando.... »[Ana y José] subieron [al autobús]... ante el grupo de gente que entre gritos y empujones trataban de subirse.... »—¿Qué se le va a hacer? —[dijo] José... —. Nunca he podido irme sentado; siempre que pasa por aquí viene lleno. »Por una ventanilla del autobús, que aún seguía detenido, apareció el ayudante que, mientras señalaba, gritó: »—¡Hey! Ese chavo de camisa azul, ¡córrase... córrase!... »Un señor trataba de irse al fondo. Caminó por donde Ana y José, luego donde una señora, a la que sin intención machucó. La señora dio un brinco y, en voz muy alta, dijo: »—...El de abajo es el mío, fíjese... »—Disculpe, no fue mi intención —respondió el señor, muy apenado.... »—¡Vámonos, que ya es tarde! —gritó alguien desde los últimos asientos. »—Si se quieren ir, ¡córranse, pues! —gritó el ayudante desde afuera.... »[Luego, dirigiéndose al conductor, dijo:] »—¡Hey, apagá... que esta gente no se quiere correr!... »Éste apagó el bus y, [mientras miraba por el retrovisor y encendía un cigarrillo, amenazó]: »—¡Se corren... o aquí vamos a amanecer!... Yo no tengo urgencia.... »La gente iba muy apretada; algunos colgaban de la puerta del autobús. El conductor dio unas instrucciones más, luego encendió el motor. »—Vaya, dale, vos, ponele que ahí viene la siete cuarenta y cinco —gritó el cobrador. »Empezaron a avanzar lentamente. Otro autobús se aproximaba a la estación.... »... Un joven de camisa blanca y corbata negra..., muy asustado, miró a la señora que iba a la par, y dijo: »—Por favor, doña, agarre esa gallina, que me va picoteando. »La señora, sin decir palabra, cumplió la petición.... »—¡Próxima, próxima! —gritaba un señor que venía al fondo—. ¡Próxima! ¿Para dónde... me llevas? »El autobús se detuvo tres cuadras después de la estación. »—¡Bájele... bájele: Pasaje, pasaje en mano el que baja! »—... ¿Querés que pague? ¿Acaso yo me bajaba aquí?... »El cobrador sonaba unas monedas. »—¡Pasaje! —dijo a uno que venía colgado de la puerta. »—...Esperate... ¡Vos querés que me mate por veinte centavos!... »—¡Pasaje! —dijo a una señora que venía de pie. »—No... te debería... pagar —[contestó] ella—; ¡tanto que se tardan y una aquí como idiota viene parada! »—¿Y acaso es el asiento el que paga? Se paga el viaje, pero no el asiento —contestó algo molesto. »[En eso] llegaron a la siguiente estación....» ¡Con ese viaje en autobús sí que nos identificamos muchos de nosotros, sobre todo los que vivimos en una de las metrópolis de nuestra querida Iberoamérica! Quien la relata es el autor hondureño Roberto Quesada, en su obra de cuentos titulada El desertor. Menos mal que Jesucristo, el Conductor divino, al morir en la cruz por nuestros pecados, pagó tanto el viaje como el asiento de cada uno de los pasajeros que vamos con Él rumbo a la vida eterna por el camino de la vida plena. Pero conste que Él nos advierte en la Biblia, su Guía de Transporte, que es angosto el camino que conduce a esa vida, y que son pocos los que la encuentran. Más vale, entonces, que abordemos ese autobús cuanto antes, para que podamos comenzar de una vez a disfrutar de ese viaje sin igual con destino a la estación final. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net El desertor (Cuentos)

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«Me gusta entrar al chat»

8/26/2025
En este mensaje tratamos el caso de una adolescente que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net. Lo hizo de manera anónima, como pedimos que se haga; así que, a pesar de que nunca se lo había contado a nadie, nos autorizó a que la citáramos, como sigue: «Tengo quince años. A mí me gusta entrar al chat. En una de esas, conocí a un chico que me pidió que fuera su novia, y yo acepté. Ese mismo día nos conocimos. Él me pidió tener relaciones íntimas, y yo accedí. Esto lo hice porque me sentía sola. Luego de eso, me sentí mal. Había fallado a Dios y a mi familia. »Creo que Dios jamás me perdonará y que no merezco el amor que Él me da. No sé cómo alcanzar el perdón de Dios.» Este es el consejo que le dimos: «Estimada amiga: »¡Cuánto lamentamos tu situación! Aprendiste demasiado tarde que hay algunas decisiones a las que no se les puede dar marcha atrás. Jamás podrás volver a ser virgen, y por eso estás tan apenada. »A pesar de las imágenes sexuales que nos rodean, los programas de televisión y las películas, la pornografía en la Internet, y la proliferación de actividad sexual entre adolescentes, en lo profundo de tu ser ahora reconoces que entregaste algo muy valioso. Y como no hubo sentimientos de amor de por medio, no pasó mucho tiempo sin que te dieras cuenta del terrible error que cometiste.... »Sin embargo, ¡tenemos buenas noticias para ti! Dijiste que les fallaste a Dios y a tu familia, y que ya no mereces el amor de Dios. Tienes razón. Pero es igual para todo ser humano. Todos les hemos fallado a Dios y a nuestra familia, y ninguno de nosotros merece el perdón. Es por eso precisamente que Dios el Padre tuvo que entregar a su único Hijo Jesucristo para pagar el precio por lo que hemos hecho. Por eso Cristo tuvo que morir en la cruz. ¡No lo merecemos! ¡Pero Él lo hizo por nosotros porque nos ama! Cuando le pidas perdón, Él te perdonará. Quedarás completamente limpia y sin pecado. »... Te recomendamos que nunca más chatees con desconocidos por Internet. Con todo y el gran error que cometiste, debes estar agradecida de que aquel tipo no resultó ser un homicida. Chatear por Internet es una actividad muy peligrosa. Casi a diario sabemos de casos en los que alguien fingió ser otra persona a fin de cometer un delito, incluso un asesinato. Te rogamos que te comuniques únicamente con personas a las que conozcas, y que nunca accedas a encontrarte con un desconocido por ninguna razón. Con el tiempo, comprenderás que hay hombres perversos que están al acecho en la Internet, a fin de aprovecharse de la ingenuidad de muchachos y de jovencitas como tú. »En cuanto a la soledad que sientes, has aprendido que puede llevarte a tomar malas decisiones. Haz planes para reunirte con otras personas en un ambiente seguro. Hazte miembro de un club o de un equipo deportivo o de un grupo de jóvenes. Dona tu tiempo como voluntaria en una obra de caridad o en un hospital. Tal vez no suceda de inmediato, pero tarde o temprano conocerás a personas como tú con las que podrás cultivar una amistad confiable. »¡Mantente a salvo y protegida! »Linda y Carlos Rey.» El consejo completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, puede leerse con sólo pulsar el enlace que dice: «Caso 131» dentro del enlace en www.conciencia.net que dice: «Casos». Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net

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Hasta la basura sirve para algo

8/25/2025
Mirar desde la ventana de ese sexto piso era ver un paisaje gris y sombrío. Porque la ventana de ese apartamento daba a un oscuro callejón del barrio de Harlem, Nueva York. Y el callejón era, en sí mismo, un enorme depósito de basura infestado de ratas. Fue por esa ventana, a treinta metros de altura, que cayó el pequeño Ramal Gentry, de dos años de edad, hijo de Rhonda Gentry. Pero la basura lo recibió blandamente, como los brazos mismos de su madre, y el pequeño no sufrió más que el susto. «Dios y la basura —declaró después la madre— hicieron el milagro.» Es interesante cómo aquello que tenemos por inservible viene a veces a salvarnos de algún desastre. Se supone que la basura no sirve para nada. Por eso la quitamos de la casa, la metemos en bolsas plásticas o de papel y la llevamos a un basurero. O la dejamos en el sitio indicado para que la recoja la municipalidad. Las grandes ciudades del mundo recogen cada día millones de toneladas de basura y la llevan lejos, para que no ofenda a nadie. Pero con esa basura se rellenan terrenos baldíos, o se pone la base para nuevos caminos, o se quema y se saca de ella energía. En el caso del pequeño Ramal, la basura sirvió para salvarle la vida y para que su madre elevara una oración de gratitud a Dios. En la célebre parábola del hijo pródigo relatada por Jesucristo, se cuenta del joven que vivió perdidamente derrochando toda su herencia. Lo gastó todo hasta que se vio pobre y derrotado, cuidando cerdos y comiendo basura. Pero esa miserable situación sirvió para que el pródigo tuviera una reacción moral, que lo hizo regresar a la casa de su padre y al albergue de la familia. ¿Será posible que nos hallemos hoy en medio de lo que consideramos un montón de basura? Es más, ¿nos consideramos nosotros mismos basura? Quizá la vida nos haya vencido. Quizá los vicios nos tengan derrotados. Quizá nos hallemos quebrantados, amargados, desalentados. Quizá hayamos perdido toda esperanza de recuperación y aun todo deseo de vivir. Ha llegado entonces el momento de reaccionar. Ha llegado el momento de pedir socorro divino. Ha llegado el momento de confesar, como el hijo pródigo: «He pecado contra el cielo y contra ti» (Lucas 15:21). Y clamar: «¡Ayúdame, Señor!» Jesucristo puede sacar a todo ser humano de cualquier basurero, no importa lo grande o maloliente que sea. Basta con que clame a Dios en medio de su dolor. Él sólo espera oír su clamor. Hermano Pablo Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net

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